Mi método

Es más que decoración, es neurodiseño de atmósferas.

Cada espacio está diseñado para estimular los cinco sentidos, creando un ambiente óptimo para trabajar, estudiar, socializar y descansar.

  1. Investigación Profunda al Cliente
  2. Relevamiento Físico del Espacio
  3. Sentidos Clave de la Atmósfera
  4. Diseño Neurocientífico del Espacio
  5. Implementación del Diseño
  6. Feedback del Cliente

Neurodiseño de Interiores

  1. Investigación Profunda al Cliente:
    Antes de comenzar cualquier proyecto, realizo una investigación exhaustiva y detallada sobre las necesidades, preferencias y expectativas de mis clientes. A través de encuestas, entrevistas y análisis, busco comprender profundamente sus gustos, estilo de vida y emociones que desean experimentar en su espacio habitable.
  2. Relevamiento Físico del Espacio:
    Realizo un análisis minucioso del espacio físico en cuestión. Observo la distribución, dimensiones, iluminación natural, circulación, elementos arquitectónicos y otros aspectos relevantes. Este relevamiento me permite entender las características específicas del entorno en el que se desarrollará el diseño.
  3. Emociones Clave de la Atmósfera:
    Identifico y priorizo las emociones que mis clientes desean experimentar en su ambiente. Desde la serenidad hasta la vitalidad, establezco qué emociones desean evocar para diseñar un espacio que resuene con esas sensaciones y provoque respuestas emocionales positivas.

4. Diseño Neurocientífico del Espacio:

Utilizo la fusión de las distintas disciplinas que a lo largo de los años he venido incorporando más neurociencia para crear una escena que impacte positivamente en el sentir humano.

Considero aspectos como el color, la distribución psicología de las formas, la iluminación, las texturas, los olores y los sonidos adecuados para promover emociones y comportamientos deseados.


5. Implementación del Diseño: Llevo a cabo el seguimiento para la correcta ejecución de los usuarios  para garantizar que la visión conceptual se convierta en realidad, supervisando los detalles y asegurándome de mantener la integridad del diseño propuesto.

6. Feedback del Cliente: Es fundamental para mí recibir la retroalimentación de mis clientes una vez finalizado el proyecto. Valorar sus opiniones, percepciones y sugerencias me permite ajustar detalles finales y asegurarme de que el resultado final cumpla con sus expectativas y necesidades.

El cerebro emocional, situado en regiones como el sistema límbico, ha sido fundamental para la supervivencia y adaptación de nuestra especie a lo largo del tiempo.

Los cinco sentidos desempeñan un papel crucial en el neurodiseño de atmósferas, ya que cada uno influye en las experiencias sensoriales y emocionales de las personas en un entorno dado.

Vista: Los colores, la iluminación y la disposición visual afectan el estado de ánimo y la percepción del espacio, influyendo en emociones como la calma o la excitación.

Oído: Sonidos ambientales, música o silencio impactan en la relajación, concentración o excitación de las personas.

Tacto: Texturas, temperaturas y sensaciones táctiles pueden crear sensaciones de confort, seguridad o estimulación.

Olfato: Los olores pueden evocar recuerdos, generar comodidad o incomodidad, y tienen el poder de influir en las emociones y la percepción del entorno.

Gusto: Aunque menos común en el diseño de atmósferas, el gusto puede estar relacionado con experiencias sensoriales como degustaciones o la elección de alimentos que pueden influir en el estado de ánimo.

Neurodiseño de Interiores

El neurodiseño aplica la neurociencia en arquitectura, marketing, educación y salud para crear espacios y experiencias que influyen positivamente en emociones y comportamientos. Yo me especializo en diseño de interiores para crear espacios más funcionales y beneficiosos para las personas.